La otra cosa que ha pasado en el metro de Madrid en estos días me niego a mostrarla porque no creo que merezca ese minutito de fama por el que algunas personas parecen estar dispuestas a caer en lo más bajo de la miseria humana.
En el video se ve cómo dos chicas adolescentes vejan, insultan a unas personas por el mero hecho de ser originarias del continente americano, medio o del sur, claro. Siempre el sur.
Se puede ser niña, se puede estar bajo la influencia de los estupefacientes sin ser deplorable.
¿Y esta deriva, cómo se arregla? Leyendo, viajando, dice el mito que dijo Unamuno. Por desgracia ni lo uno ni lo otro nos salvará de las más terrible de las dolencias de la humanidad.
La lectura podría ayudar, pero no es un remedio infalible.
En cuanto a lo de viajar, no hay más que ver cuántos inmigrantes españoles votaron a un partido que odia a los inmigrantes. Nada menos que dieciséis mil personas. Creo que ya lo dije: es lo que tiene el racismo, es tan absurdo en sí que permite contradicciones tan gruesas como esta. Porque quien es racista no lo sabe y si lo sabe, no lo admitirá.
¿Se podría evitar la generalización de estos comportamientos?
Sin duda, algo ayudaría impartir antropología en las escuelas, mostrar la exigencia ética de no despreciar a ningún semejante por su condición. Mostrar las ventajas y la naturalidad del mestizaje cultural, presente a lo largo de toda la historia de la humanidad a lo largo y ancho del planeta. Y con una visión crítica sobre los aspectos deleznables de un mestizaje asimétrico, claro.
¿Por qué ocurren estas cosas?
Como escribí aquí, el uso político de la problematización de un determinado colectivo legitima estos discursos. El tramposo referéndum del Brexit condujo a una normalización de la violencia racista en Reino Unido, por poner uno de los muchos tristemente numerosos ejemplos. Y nuestro país, que parecía haberse librado de la ola, llegó tarde, pero pisando con garbo. Estas niñas no hacen sino lo que les han enseñado a hacer, ese peligroso cacareo es un producto de lo que se ve hoy en instituciones democráticas. Hay cosas que no pueden pertenecer al marco democrático, el racismo es una de ellas.
Yo me quedo con el video que he enlazado, que de eso también hay.
