Gracias, Lola, por la foto
No hay duda de que la gran diferencia entre esta pandemia y otras anteriores, por encima de las propias características del propio microorganismo, es el efecto de las complejísimas interrelaciones mundiales de nuestra era. Como decía en el anterior post, el COVID19 guarda enormes similitudes con la Gripe española, pero la velocidad de propagación es mucho mayor, en parte por las cualidades del virus, en parte por la globalización contemporánea.
El aspecto positivo de la comunicación interplanetaria es la utilísima difusión de la información entre la comunidad científica, algo que permite un avance más rápido en la lucha contra el virus.*
El pensar colectivo, el mundano, se ha manifestado en un objeto sorprendente: el papel higiénico.
Dicen que el pánico se originó en un bulo sobre la fabricación de un cierto material necesario para la composición de este tipo de papel en China. Quizá un habilidoso supermercado quería deshacerse de su superávit del hoy preciado bien. O quizá el cuento fue obra de un astuto inversor.
En cualquier caso, desde una lógica de la escasez bastante extendida, el desabastecimiento ha afectado a supermercados del mundo entero.
No quiero extenderme, pero bien podría lanzar un alegato contra el principio de la elección racional, porque si esto evidencia algo es que esa supuesta racionalidad es más que cuestionable.
El mecanismo funciona así, creo:
Sobre un inicial temor infundado se produce la primera oleada de arrasamiento en los supermercados, que muestran estas baldas tristemente vacías.
En la segunda oleada, el temor ya es fundado, porque efectivamente no quedan rollos en ningún comercio. Entonces se suceden las olas de falta de aprovisionamiento de este bien necesario, sí, pero como otros: el jabón para lavar los platos, por ejemplo, qué se yo.
Se me vienen a la cabeza dos reflexiones:
Lo sencillo que es plantar la semilla del temor en ingentes cantidades de seres humanos, a lo largo y ancho del planeta.
y:
Mira que es triste que lo que nos una a los humanos sea el pánico a la desaparición del rollo del baño: De todos los objetos del mundo, hemos tenido que elegir el papel higiénico. ¿No podríamos haber tomado algo que nos diera un poco más de caché, de dignidad como especie? No sé, libros o algo.
*Entre paréntesis: si bien no hay que olvidar las dificultades que ofrece la comparación de datos a nivel internacional y sus posibles discordancias en las metodologías o el simple método de conteo, la clasificación de los datos. Un mismo evento puede ser categorizado de diferente manera: neumonía o COVID19, por ejemplo. Esto se evidencia en alguna estridencia en los datos de letalidad en situaciones muy similares de manejo de la pandemia que hacen sospechar que los registros están siguiendo criterios dispares. El embellecimiento de los datos puede ser accidental o una maniobra despreciable.
