Las restricciones debidas a la pandemia que asola el planeta impactan en gran medida a los migrantes. Ya hablé de la importancia vital de los microrretornos estivales, que son, para muchos de nosotros, la sabia que nos da vida para el resto del año: una manera de aplacar el dolor que nos causa estar lejos de casa, de nuestros allegados.
La iniciativa loveisnottourism pretende acabar con la separación de las miles de parejas que se han visto separadas por los repentinos cierres de fronteras y las restricciones de viaje. Como la propia iniciativa reza, sin que ello signifique saltarse las medidas de seguridad: test, aislamiento, etc.
La iniciativa busca también permitir que quienes viajan por trabajo, puedan hacerlo con sus parejas con independencia de la nacionalidad de sus miembros.
La distancia, que era un problema relativamente superado, ha vuelto a tomar posesión de su aplastante realidad. Y duele, vaya que si duele.
